¿Por qué cristales?
Para mí, los cristales son regalos maravillosos de la Madre Tierra. Formados en lo profundo de la Tierra, contienen una increíble cantidad de sabiduría producto de experimentar muchas transformaciones a lo largo de millones y millones de años.
Encarnan la energía de la tierra y aportan equilibrio, armonía y una sensación de paz a la mente, el cuerpo y el alma.
Cada cristal tiene una historia que contar, tiene una estructura, color y forma únicos y vibra a una determinada frecuencia.
Como tú y yo. Cuando estamos felices, vibramos en una frecuencia alta y cuando nos sentimos deprimidos
vibramos a baja frecuencia. Los cristales irradian vibraciones sutiles que afectan positivamente nuestra energía.
Esas vibraciones pueden ayudarnos a sanar, limpiar nuestro cuerpo y mente de pensamientos y creencias negativos.
Llena nuestros corazones con amor, ofrece claridad y manifiesta abundancia en todas las formas. La energía de los cristales nos conecta con la tierra, nos cuenta todo sobre el poder de la intención y nos estimula a crecer, transformarnos y confiar en nuestra propia intuición.Cada tipo diferente de cristal irradia una determinada energía que puedes utilizar para un objetivo específico.
Tu cristal puede absorber, transmitir o transformar energía.¿Cómo funciona eso, dices?
Bueno, cuando sostengas tu cristal, colócalo en tu cuerpo o ponlo en tu espacio,
Surge una interacción entre las vibraciones energéticas de tu cristal.
y tu propia frecuencia energética.
Ahí es cuando ocurre la magia. :)
Tu cristal te ayudará a realinear y recalibrar tu propia energía, de acuerdo con sus propias propiedades curativas.
Tu cristal actuará como una herramienta para elevar tu vibración y su energía edificante.
te transformará y te empoderará en tu viaje hacia adelante.